Una dosis de metal, aplicada con inteligencia - característica que la mayoría del género y metaleros carece - . Más la experimentación con jazz - gentileza de Mike Watt (bajista de Minutemen) que amenizaba los viajes en la camioneta, durante las giras, con cassettes de Coleman, Coltrane, Ayler. Y obviamente PUNK. La pandilla de la bandera negra fue una respuesta a su época.
No me interesa hacer una biografía de Black Flag. Para eso hay Wikipedia, Allmusic y otros sitios. Libros - lamentablemente ninguno en la lengua de Cervantes - o unas botellas de cerveza y tiempo.
Escuché a Black Flag en mi adolescencia, ya entusiasmado con el punk gracias a las audiciones a Sex Pistols, el apaleo de Cryptic Slaughter y "psicoseo" de Scratch Acid.
Fue impresionante: un real orgasmo musical, una catarsis de mierda, rabia, ira, impotencia.
Recuerdo esas noches en mi pieza, aún con ropa de colegio, esperando que mi madre se durmiera para destapar una botella de cerveza o abrir una caja de vino, fumar y poner Black Flag y aplacar
mis frustaciones. Mi desinterés por la escuela. Mi nulo éxito con las mujeres. Mi descontento con el entorno y conmigo mismo.
El saberme la discografía de Black Flag al dedillo o decir que Greg Ginn es el mejor guitarrista, o que Rollins no fue el primer vocalista, o que el sello SST fichó a casi la totalidad de las mejores bandas punk de los ochenta no cambio el panoráma, pero el Punk y mi fanatismo por Black Flag me ayudaron a encontrar "un grupo de pertenencia" o en un lenguaje menos de "sociólogo al peo" otros hueones con los mismos intereses, igual de perdidos y cagados que uno o más.
Aún recuerdo al adolescente ebrio maldiciendo con My War, o destapando cerveza con Six Pack. Black Flag hizo y hace más entretenido este periplo a ninguna parte.
No recomendaré ningún disco, no soy crítico ni gurú... Los recomiendo todos!!! desde el Nervous Breakdown hasta el Whos Got the 10 1/2? y me da lo mismo si canta el musculín de Rollins o Keith Morris, mientras Ginn estuviera en la guitarra: la mierda era Black Flag... la única bandera que saludo.
Ahora no soy adolescente, pero escucho Black Flag y siento lo mismo, las cosas no han cambiado.
El mundo camina a una parte que no me agrada, gobierna la misma mierda, y no veo salida.
Quizás un muchacho siente o miles de jóvenes sienten eso. Y ven cómo los qué se supone son sus mejores años se van entre obligaciones y rituales sociales que no aceptan. Y observan como la chica que les gusta se la lleva un cretino a la cama. Y son testigos de cómo su familia se desmorona. Quizás uno de ellos esta escuchando por primera vez a Black Flag. We salute you!